Ofrecen recompensa por graffiteros del Cristo Redentor de Brasil
El anuncio que garantiza el anonimato, fue distribuido en diferentes locales de la ciudad y en los diarios
Un grupo de empresarios brasileños entregará dos mil 860 dólares a quien dé pistas que permitan capturar a los vándalos que realizaron pintas en la emblemática estatua brasileña
RÍO DE JANEIRO.- Un grupo de empresarios brasileños decidió ofrecer una recompensa de cinco mil reales (unos dos mil 860 dólares) a quien ofrezca pistas que permitan la captura de las personas que hicieron pintas en la estatua del Cristo Redentor, símbolo de Río de Janeiro y una de las siete nuevas maravillas del mundo.
Un anuncio ofreciendo la recompensa, que garantiza el anonimato, fue distribuido en diferentes locales de la ciudad y reproducido hoy por algunos diarios de Río de Janeiro.
Las llamadas, según el anuncio, pueden ser hechas en el número telefónico utilizado por organizaciones no gubernamentales para recibir denuncias sobre hechos criminales y que son repasadas a las autoridades.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, mencionó la recompensa en unas declaraciones de prensa, pero aclaró que no se trata de una iniciativa pública sino de un grupo de empresarios que se identificó como «ciudadanos cariocas indignados que no quieren ver delincuentes desafiando la ciudad»
Los letreros pintados en los brazos, el rostro y el pecho del Cristo Redentor en la madrugada del jueves ya fueron borrados por la compañía de limpieza municipal.
El acto vandálico está siendo investigador por la Policía Federal debido a que la estatua de 38 metros, ubicada en la cima del cerro del Corcovado y que puede ser vista desde diferentes locales de la ciudad, fue declarada Patrimonio Nacional el año pasado y está ubicada en una reserva administrada por el Gobierno nacional.
Los autores del ataque aprovecharon que el acceso al monumento había sido cerrado por los derrumbes de tierra en las vías que llegan hasta el cerro Corcovado para pintar diferentes letreros, al parecer de protesta, en la estatua.
Igualmente, aprovecharon los andamios colocados por una empresa contratada para restaurar la estatua para poder escalar hasta los locales más elevados del Cristo y realizar el ataque, el primero de este tipo que sufre desde que fue inaugurado en 1931.
«Dónde ésta la ingeniera Patricia?», decía uno de los letretos en aparente referencia a una joven desaparecida en 2008 en un crimen que ha sido atribuido a policiías. «Cuando los gatos salen, las ratas hacen su fiesta», decía otra de las pintadas.
El Gobierno federal ordenó un refuerzo de la guardia forestal debido a que se presume que los vándalos llegaron hasta el monumento por uno de los estrechos caminos que atraviesan los bosques del Corcovado.
Además de tener su acceso bloqueado por los derrumbes, la estatua está en obras y rodeada de andamios desde febrero pasado, por lo que el paseo turístico se limita desde entonces a la subida hasta la cima del cerro para observar la ciudad.