Con un viaje de más de treinta años en el hip hop, para Ana Tijoux ya hay bastantes cartas de presentación desde su obra o lo que pueden agregar medios especializados y otros no tanto hablando de ella. Su legado musical es innegable en la escena chilena. Su última referencia discográfica de larga duración fue el álbum Vengo del 2014, y de ahi, algunas colaboraciones y singles en casi una década que le permiten a los seguidores no apartar oído hacia ella.

El día de hoy nos presenta nuevo sencillo, el cual abordó para exteriorizar musicalmente el lado intimo y personal que envuelve el tema, partiendo de ahí, notaremos que es una balada que se desentiende de rapeos y evoca más a los tonos cantados que nos muestran el luto por la pérdida terrenal de su hermana Tania y dejar este tributo a cuatro años de su muerte. Con la producción musical de Andrés Celis, tenemos un tumbadito de ritmo latino alegre y al mismo tiempo solemne sobre el que Ana, a groso modo nos habla de que Tania falleció de enfermedad, que se le mantiene en recuerdo con formas alegóricas y representando los ritos latinos hacia la muerte como el prender velas, copales y  llevar flores a la tumba.

Para representarnos esa parte de un luto «alegre», el estreno del singe se realizó junto a su videoclip donde vemos a Ana Tijoux tranquila y conforme el ritmo va indicando su subida, ella baila en solitario o al centro de un circulo de unas decenas bailarines; por otro lado, la fotografia y tomas de catálogo hacen guiños al mar. Una obra visual, sencilla, pero de buena calidad para acompañar el tema, gracias a la dirección de Maxi Plaza e Ignacio Cruz y el gran equipo detrás que hicieron posible este reconocimiento al recuerdo de Tania.