Lanzamiento: Salmo | Flop!
Sin singles y anunciado desde julio, por fin está aquí éste material que lleva por título Flop, el sexto álbum de estudio de Salm0, definido por él mismo como su peor disco, nos llega el día de hoy a través de Columbia Records y Sony Music con un contenido de 17 track en los que participaron dentro de la producción musical Andry The Hitmaker, El Verano, Ketra, Low Kidd, Luciennn, Mace, Takagi y el mismo Salmo, mientras que en el apartado de colaboradores resulta igual de corto y los iremos descubriendo a continuación.
El Flop abre con el tema Antipatico, donde tenemos de entrada una letanía de quejas a capela ablando sobre su estatus actual personal, del rap y más situaciones eclécticas que se reúnen entre estilo libre, comparaciones y más recursos para introducirnos a este nuevo material y dar paso a Mi sento bene, tema que nos da parte de lo que ve a su al rededor sin inmutarlo y seguir en lo suyo. Tras este espacio de rapping clásico y apegado al estilo de Salmo, llegamos a la parte hard rockera con Criminale, una expuesta crítica a los generación musical de pandilleros, aspi que Salmo se da su oportunidad para autonombrarse también como un criminal.
Llegamos con el primer invitado y hace su aparición Noyz Narcos para dejarnos una muestra clásica de hardcore rap como otras tantas que han tenido los dos, de hecho recodándonos algunas autoreferencias de su carrera, por lo que este tema sin duda nos sonará a la década pasada sobre el par de beats que se mezclaron para esta ocasión gracias a Luciennn y Low Kidd en esto que se titula Gigliottina. Siguiendo con las muestras de rapping, en In trappola vemos el cambio de flows nuevamente con ese toque oscuro en las letras y ritmo para un freestyle breve que, si le perdemos la pista por lo corto, encontraremos cierta cohesión que nos llevará al siguiente track con el segundo invitado, Marracash, para el tema La chiave; en este tema Salmo hace los dos únicos coros y Marra’ tira un solo verso al estilo rapper criticando el rap game de otros en su escena.
Tras escuchar en los últimos años algunos temas de cómo vive su amor y su relación de pareja, hemos tenido a un Salmo más abierto en escribir sobre el amor y las relaciones personales, por lo que en el track número 7 tenemos otro espacio para este tipo de temáticas, titulando este tema Kumite, como la disciplina, haciendo un símil con sus versos e historia de desamor que aborda en este momento del álbum y quizás con dedicación a su relación fallida.
En Che no so regresamos a esa libertad de la pluma, hablándonos un poco de todo y pasajes personales mientras unos bajos rotos acompañan la pista, expandiendo ese sonido que busca Salmo para seguir exponiéndonos su música, sonido que se conserva para la siguiente pista donde llega el siguiente invitado Guè Pequeno en YHWH. Este track roza lo blasfemo desde el inicio que Mace decidió abrir su beat con un coro gospel y dar paso a los versos donde los dos rappers se comparan con Jesucristo ocupando al personaje bíblico para la estructura del tema, dejando uno de los temas divertidos de este material.
Para subir la diversión del track anterior tenemos Hellvisback 2, por supuesto, continuación y referencia a su álbum y track homónimo del 2016, manteniendo ese riff surfero de la guitarra de la primera versión y nuevamente hablándonos de como percibe la vida con una actualización de los últimos años. Continuando con las guitarras ahora pasamos a la atmosfera del blus, que innegablemente Salmo logra emular para tocar nuevamente cuestiones sobre la fe y religión.
En esta parte del álbum seguimos escuchando las primeras influencias en el sonido de Salmo y nuevamente las guitarras hacen presencia para un rock más industrial y fusionado para sonar en Fuori di testa a cargo del duo Par-T-One, que le dieron ese sonido electrónico a la pista sobre el que escucharemos dos estrofas casi iguales, diferenciadas entre si por algunas frases o palabra que cambian en ambas. Para bajar el ritmo anterior tenemos el tema Marla, que se inspira en el personaje de la novela y película Fight Club, un tema bohemio casi melancólico y sus tintes rock en el apartado musical, para después bajar un poco más el nivel melancólico con L’angelo caduto con la cantante Shari, dejándonos un tema pulido con su toque poético con el que se basa el arte del disco y que le da sentido a toda el concepto que envuelve al álbum, sobre esa caída por gravedad, sobre el sonido que provoca chocar contra el piso y la onomatopeya que da título al álbum, pero antes de eso tenemos la explicación en el track 15 titulado Vivo, donde un speech del actor Josafat Vagni nos describe parte del significado artístico detrás del titulo del álbum, y ahora sí , después de este interludio podemos pasar a Flop!, teniendo la parte sincera del sardo al decir que no es un buen disco, pero al final logró entregarlo a su manera sin importar lo que venga en cuanto a los haters o cualquiera que venga después con alguna opinión. Con todo esto llega la justificación final con Aldo ritmo, básicamente fue sacar el álbum porque lo necesitaba hacer manteniéndose en lo que sabe hacer, he ahí por qué tendremos esos toques de sus discos más viejos hasta este, su experimentación musical entre lo sintético y lo análogo, tomando también algunos toques específicos que caracterizan a algunos otros géneros y amalgamándolos dando diversos resultados, esto en cuanto al sonido, mientras que en los versos de igual forma tenemos temáticas que ya ha abordado anteriormente, entre lo personal, el éxito, la religión y el rap game abordándolas sin profundizar demasiado, pero cargando muchas referencias que enriquecen los verso, aunado que busca interpretarlas de diferentes formas haciendo un poco de lado las clásicas estructuras de 8x16x8x16 y de alguna forma igual hilar la estructura musical de cada track.
Quizás no es el mejor disco de Salmo como él mismo declara, pero si hace notar esa evolución que ha tenido, no sólo en lo musical, sino de cómo trabajar en la industria sin adentrarse demasiado en la corriente principal, ofreciendo un material con cierto sentido en su elaboración, por lo que queda recomendado para escucharlo de principio a fin para el fan, o para el que quiera escuchar algo un poco diferente entre las cientos de copias que emulan una fórmula predeterminada dentro del hip hop actual.