Jamil decidió tomar un camino arriesgado para presentarnos Rap is back, y es que nos trajo un proyecto personal donde no cuenta con ningún otro colaborador vocal, más que Antares Color en los scratches, decisión que le dejó todo el peso al rapping y música expuesta en este nuevo álbum que nos presenta el día de hoy a través del sello Baida Army con licencia de Believe Digital, dejándonos sólo 10 tracks producidos entre Wairaki y Jaws, poniendo en esencia ritmos y atmósferas densas que penden del trap y sonidos digitales en boga, mientras el apartado lírico lo cubre las letras callejeras de mover kilos de droga, la fast life, su vida familiar, egotrip rapper para decir porque él es el bueno en la escena italiana; el mantenerse real y auténtico; también escucharemos líneas de felicidad por ser quien es y por otro lado las de arrepentimiento cuando se dio cuenta que algunas cosas hechas y el uso exagerado de las drogas no era bueno; también justifica el porque no tiene colaboraciones su disco, pues estaba dispuesto a medirse y demostrarse a sí mismo que si podía lograr un proyecto así; también destaca su éxito obtenido por su música y los logros de ello como un estatus económico mejor con el que ha podido adquirir algunos bienes materiales; también hay espacio para el amor con la canción dedicada a su novia y el espacio a la autocelebración también queda plasmada, pues se siente orgulloso de si mismo por su vida y el éxito. En cuanto al arte de la portada llega por parte de Emiliano Tanzillo, quien participa en la creación del comic Dylan Dog, del cual Jamil y su pareja son fans y pudieron obtener la participación del dibujante para el arte. El proyecto con estos temas queda claro que es un álbum personal, arriesgado y que le dedicamos un espacio por acá para tenerlo de referencia en la carrera del italiano.