Review: Oxmo Puccino | Roi sans carrosse
Para algunos resulta de culto el nombre del francés Oxmo Puccino, ya que después de más de una década en el juego, se ha consolidado como unos de los artistas clave para entender el rap francés gracias a su ingenio que parte particularmente de su escritura. Este año regresó con su nueva referencia bajo el título Roi sans carrosse, lanzado el pasado mes de septiembre bajo los sello Cinq7 y Wagram Music en colaboración con Vincent Segal, Vincent Taeger y la producción musical de Renaud Letang, así como del mismo Oxmo Puccino en seis track tocando la guitarra y el bajo, instrumentos a los que dio entrega desde su último viaje a Sudamérica, específicamente Brasil.
Roi sans carrosse resulta en principio un álbum depurado, agradable y corto durante sus 11 tracks y poco más de 30 minutos que Oxmo recorre en solitario, salvo en un tema que lo acompaña Mai Lan.
El álbum abre con un beat por demás básico, drums, guitarra y bass de fondo en el que Oxmo inicia su parte lirica con un sentido “moralizador” dejando metáforas atípicas para describir el comportamiento del hombre, quien tiende a buscarse problemas en el tema Le mal que je n’ai pas fait, para posteriormente pasar a uno de los ritmos más “festivos” que se desprendiera como single junto a su respectivo videoclip del tema Artiste, tema con el que Oxmo plasma su visión de lo que vive y debería en teoría tener alguien para ser llamado artista.
Un tema más general es el de Parfois en el que Oxmo nos habla de la libertad, la exigencia y búsqueda de la misma.
Si bien el rap es fluir sobre un ritmo, en el tema Pam pa nam Oxmo da un salto musical para no encasillarlo en un género, en éste tema hay que prestar singular atención a las metáforas, pues nos invita en un corto viaje a la ciudad de París (ciudad también apodada Paname con lo que hace un juego de palabras en una onomatopeya en el título y letra que da nombre a éste tema) con un vals y slam poético para posteriormente retomar el camino de las temáticas de amor y fraternidad como las que sonara en 2001 en su álbum L’amour est mort, ahora en un tema lleno de metáforas en La danse couchée acompañado de Mai Lan, éste tema es algo así como un himno al sexo, sus preliminares y el durante, tomando en cuenta las cosas simples que las personas pueden percibir en el acto sexual: caricas, contacto, palabras etc. Y que pueden ser magnificadas pos su valor llevándolas al lado poético.
Pasando del tema cachondo toca poner los pies en el suelo con Le vide en soi, un recital sobre una guitarra y cordófonos de arco en el que las sublimes letras nos hablan del paso del tiempo, la existencia, la relatividad, la muerte.
Regresando a lo sexual, Oxmo no dejó el tema Pas ce soir, que sería cómo la contraparte de La danse couchée, en el que sobre un instrumental que nos acerca por momentos al jazz y Bossa-nova, Oxmo habla de la vida en pareja, cuando una mujer busca algo más que sólo sexo y ella será quien dicta las reglas de la noche. Sobre la misma línea de explorar ritmos diferentes, Les gens de 72 evoca algo de rock, ritmo rebelde de una época, que al igual que Oxmo se revela pero en contra de la gente encerrada en las trampas de la nostalgia, y que exige de alguna manera el tiempo pasado denigrando a los que están haciendo cosas nuevas en el presente.
En Un an moins le quart, Puccino se da espacio para hablar de la paternidad, tema consumando y resumido con la frase: “padre no es el que engendra si no el que cría”
Aunque Pucc’ se presenta como el Roi sans carrosse, esto no demerita el egotrip que mínimo en una track dentro de sus álbumes se hace presten bajo un ritmo «tradicional», en el que tiene que expresar de alguna forma: “soy el mejor rapper del mundo”, y esto lo hace en Le sucré pimenté, tema que también cuenta con su videoclip. El álbum cierra con el sentido poético que le da nombre al disco en donde Oxmo Puccino retoma el cambio de fluir solo en un fondo musical y leves entonaciones casi cantadas para cerrar Roi sans carrosse.
“El rap de antes era mejor” pero Oxmo ciertamente puede no encajar en el adagio, pues sigue en forma dejando nuevamente su particular escritura en un álbum musicalmente acústico y por momento eléctrico. El estilo que plasma Oxmo Puccino en Roi sans carrosse es una extensión de su último álbum L’arme de paix con flows más lentos, centrando más su potencial en las palabras que en la técnica, tanto que faltaron historias que contara en menos de 4 minutos como lo fuera el tema clásico Pucc’ fiction. De algún modo Oxmo toma el camino del no estancamiento en pro de su evolución artística sin ser presa de la última moda, pero sí buscando y explotando la música que bien encajaría en otros géneros, por lo que Oxmo Puccino sin dudan sigue un lineamiento sobre su proyecto que va más allá de presupuestos y ganancias para éste álbum, lamentablemente, si buscas en él algo “más hip hop”, éste álbum de cierta manera te resultará ser lo más parecido a un recital francés lleno de textos breves, sí, con rimas esquemáticas, metáforas, punchlines, buena dicción y un vocabulario que necesitaras explorar a fondo si eres o no entendido del idioma, si no buscas los textos y te inclinas por la busqueda de ritmos, paulatinamente puede disminuir tu atención a falta de instrumentales bum bap potentes con flows resaltados y mejores deliverys, dejando sólo en un par de temas rescatables para hacer sonar constantemente: Artiste y Le sucré pimenté.
Sin duda éste álbum caerá en gustos que nos alejarán un poco del hip hop tradicional y hacernos explorar más el lado artístico de la música que llega de otros géneros más instrumentales, teniendo como punto fuerte los textos que Oxmo Puccino nos dejó ahora en Roi sans carrosse.