El gobierno del Distrito Federal lanzo  la convocatoria llamada «Pintando Ciudadanía» la cual surgio de un estudio que realizaron  del daño que causado el graffiti en  el D.F. Los resultados arrojaron que una superficie de 314 mil 572 metros de mobiliario urbano —como mallas de protección, puentes vehiculares, peatonales y guarniciones— han sido dañados por grafiti, a lo largo de dos años. Para recuperar estos espacios se invirtieron 21 millones 434 mil 522 pesos, según cifras Gobierno del DF.

El daño equivale a la distancia que existe de la ciudad de México a Xalapa, Veracruz, o representa diez veces el largo de la avenida Insurgentes.

Para combatir esta «conducta», desde el primero de diciembre se puso en marcha el Programa Ciudad de México, Capital Ciudadana, que convocó a seis colectivos de «grafiti artístico» para la realización de los diversos trabajos en las calles del Centro.

Los graffiteros iniciaron la elaboración de sus trabajos en el local marcado con el número 54 de la calle de Uruguay en el Centro Histórico para fomentar que grupos de jóvenes pinten con permiso en espacios públicos y privados en armonía con el entorno urbano. La intención es que se vuelvan espacios en donde la expresión artística se convierta en respeto del espacio público y como atractivo más tanto artístico como turístico como sucede en capitales europeas.